Un juego de mesa es una actividad que te puede distraer quitándote el aburrimiento, además con esto puede aprender diversas cosas. Un juego de mesa puedes disfrutarlo con tus amigos, tus familiares y un excelente ejemplo son los juegos de mesa del solitario.
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Aunque la mayoría de los juegos mesa son creados para jugarlos en grupos también hay unos ciertos juegos que se pueden disfrutar de una manera individual, en este caso hablamos del los juegos de un solo jugador.
Para jugarlo solo necesitamos una baraja de cartas normales, de 52 cartas, este juego solo se puede jugar manera individual y tiene unas reglas muy sencillas por lo que un niño puede jugarlo, la recomendación en jugarlo a partir de los 7 años de edad.
El objetivo del juego es lograr ordenar las cartas siguiendo el mismo patrón en cuanto a la pinta de estas, como, por ejemplo, corazón, diamante, entre otras, y de una manera ascendente, es decir de menor a mayor. Cuando logres hacerlo, se acabará la partida.
Para jugarlo, lo primero debes de hacer es barajar todas las cartas y organizar las cartas en siete columnas, y las cartas restantes debes de colocarlas en la parte superior de la mesa boca abajo.
Las cartas deben de colocarse: en la primera columna la primera carta se coloca viendo hacia arriba, y las otras seis a la izquierda hacia abajo, luego con la segunda columna, colocas una carta viendo hacia arriba y las otras cinco hacia abajo, y así sucesivamente hasta la última que solo colocas una carta hacia arriba.
Luego debes de colocar las cartas en las siguientes columnas de debajo de manera descendente, y también alterando los colores entre estas, rojo y negro y el patrón de estas, diamante, corazón, picas, trébol. También debes de conocer el orden de las cartas, este es: K, Q, J, 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2.
En el momento que no haya movimientos disponibles con las cartas visibles, debes de usar las cartas restantes. Normalmente se sacan las cartas de tres en tres y se agarra la tercera, pero también puedes hacerlo agarrando la primera que salga. La carta que sea de tu conveniencia la agarras y la colocas en su monto correspondiente.
Tienes que mover las cartas entre las diferentes columnas para descubrir las cartas que se encuentren ocultas, en los espacios vacíos que se generen solo puedes poner ahí la carta “K”.
El juego se acaba cuando sacas todas las cartas de las columnas y se agrupan en un solo mazo, siguiendo las normas de alternando color y el patrón de las cartas, tienen que surgir cuatro mazos.
Puede que al leer esto, parezca un poco confuso y un tanto difícil de entender, pero en el momento que ya tienes la práctica de cómo montar el juego y ya sabes cómo jugarlo, tendrás a tu disposición horas infinitas para distraerte, y lo mejor es que solo necesitas de unas cartas normales, estas las puedes comprar por internet, en la página de ventas en línea de tu preferencia, o en alguna tienda física dependiendo del país en el que te ubiques.
